Román Gubern dio su primera conferencia en Montevideo

Salvador Dalí era un hombre que no tenía sentido práctico alguno hasta que conoció a Gala, que se convirtió en su musa, pero también en una agente que le impulsó a centrarse en disciplinas artísticas más rentables que el cine, dijo hoy a Efe el historiador cinematográfico español Román Gubern.

Gubern (Barcelona,1934) se encuentra en Montevideo para dictar sendas conferencias sobre su especialidad, una hoy acerca de la ideología política en el cine y otra mañana, en el Centro Cultural de España, sobre la relación entre el cine y el surrealismo.

La película "Un perro andaluz" (1929) es considerada el "paradigma del cine surrealista" y fue fruto de la amistad entre Luis Buñuel y un Dalí "todavía virgen" que reflejó en el guión su deseo sexual "incumplido", destacó este escritor, periodista e historiador del cine y el cómic.

Influenciado por el ideario de André Bretón, "el gran pope" surrealista, el pintor figuerense volcó en el proyecto su mundo onírico, que se manifestó en escenas como en la que varias hormigas recorren la mano de Pierre Batcheff, lo que es visto como una representación de la masturbación, o en la más popular de la cinta, en la que una navaja de afeitar corta el ojo de una mujer, apuntó.

Gubern incidió en que el cineasta y el pintor se distanciaron cuando Dalí se enamoró de Gala, pues prácticamente abandonó el cine para dedicarse a otros proyectos artísticos que le reportaban mayores beneficios.

"Dalí era un desastre. No sabía cruzar la calle o identificar el valor de una moneda. Vivía ensimismado en su arte. Gala ejerció de amante, pero también de agente comercial" y eso influyó para que dejara su faceta fílmica en un segundo plano, aunque es cierto que posteriormente colaboró con directores como Alfred Hitchcock, comentó.

Sobre su conferencia de hoy acerca de la ideología en el cine, Gubern se centrará en obras como "Triumph des Willens" (El triunfo de la voluntad"), dirigida en 1934 por Leni Riefenstahl para cumplir el deseo de Adolf Hitler de inmortalizar el segundo congreso del Partido Nacionalsocialista.

Dado el fin propagandístico del filme, sus productores no escatimaron recursos para componerlo, algo que les llevó a desarrollar técnicas avanzadas de rodaje y a aplicar un "virtuosismo técnico" que Gubern destacó en la entrevista.

Este historiador opinó que todas las películas tienen una mayor o menor carga ideológica, desde clásicos como "Casablanca" (1942) hasta obras recientes como "The Wolf of Wall Street" (2013).
En algunos casos, sus creadores se posicionan claramente sobre los hechos que transmiten, sin embargo, en otros juegan con una ambigüedad que resulta "enriquecedora", observó.

A este respecto, mencionó como ejemplo "Letters of Iwo Jima" y "Flags of Our Fathers", filmadas ambas en 2006 por Clint Eastwood, que trasladó la perspectiva de japoneses y estadounidenses durante su enfrentamiento en una isla del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

La carga ideológica que lleva aparejado este tipo de cine, surgido en muchos casos al calor de estrategias políticas, hace probable que algunos de quienes las dirigieron se hayan arrepentido de su parcialidad, aunque, para Gubern, esto nunca se sabrá, pues es "difícil" que estos creadores reconozcan que se han equivocado.

Gubern es autor de libros como "Espejo de fantasmas. De John Travolta a Indiana Jones" y "Del bisonte a la realidad virtual, la escena y el laberinto", además de autor de varios guiones cinematográficos y de ser catedrático de comunicación audiovisual de la Facultad de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).