"Tuvimos nuestras crisis, pero nos ayudaron a llegar a Río 2016", contó Pablo Defazio

Llegar a los Juegos Olímpicos es un sueño cumplido para cualquier deportista, pero llegar como pareja es un agregado que muy pocos en la historia podrán contar.

Pablo Defazio y Mariana Foglia, casados hace varios años, nos representarán en la clase Nacra 17 de la vela, una situación fuera de lo común, pero con aristas propias de lo que implica coordinar el deporte con la vida diara.

"Cada uno tiene su rol y nos divertimos mucho" contó Mariana Foglia, abriendo la charla con Montevideo Portal.

"Creo que soy más duro yo en el barco que ella en casa", agregó Pablo Defazio quien además señaló; "la verdad que en este tiempo he renegado bastante, pero por suerte ella me conoce y sabe por donde viene la mano".

Foglia, entre risas, rápidamente contó una anécdota que pinta de cuerpo entero como es sobrellevar este camino que iniciaron: "una vez estábamos compitiendo en Francia en una regata de práctica, donde Pablo hizo una maniobra que terminó conmigo en el agua. Ahí pensé: ‘me subo y lo mató'. Cuando lo hice, empapada y con frío, le pedí si no podía manejar mejor y él con el resto de los integrantes de los otros barcos estaban muertos de risa. Eso hizo que me tuviera que reír también, a pesar del enojo inicial".

El Oveja, apodo por el que todos conocen a Defazio, comentó al referirse a cómo llegan a la cita olímpica: "estamos muy bien. Hemos hecho una buena planificación en estos últimos meses de todo lo que queríamos hacer y eso nos deja bastante tranquilos en la previa. Ahora la idea es descansar y solo trabajar el físico antes de la competencia. Estamos prontos para viajar y competir, confiados que se entrenó fuerte para lograr lo que queremos: estar entre los diez primeros".

Foglia, su esposa, fue clara al mencionar las dificultades a las que harán frente y como se planifica desde lo táctico: "dependerá de las condiciones climáticas. Río tiene la particularidad de tener canchas inestables, con intensidad y rotación del viento variables, por lo que hay que estar calmos. Vamos a tomar cada carrera como un campeonato en sí mismo y después de que terminó, haya sido bueno o malo, resetear y comenzar de nuevo".

Defazio explicó que llegar a ser olímpicos, era algo que soñaron hace años y hoy es una realidad: "hace cuatro años decidimos empezar esta campaña, pero de pensarlo a recorrer el camino hay una gran diferencia. Siempre nos imaginamos llegar y por suerte lo logramos, por lo que agradezco el momento de haber tomando juntos la decisión. Para ello fue muy importante la familia, ya que cuando iniciamos nuestra hija Paula tenía cuatro años, y fue clave para ayudarnos a que esto fuera posible".

Además desarrolló que pasaron por momentos difíciles que les hizo replantearse las cosas: "el camino fue complejo. Hay montón de cosas a pensar y trabajar para eso, pero todas las dificultades nos han hecho salir adelante. Tuvimos algunas crisis que nos llevaron incluso a manejar que esto no iba más, de las cuales pudimos salir y nos ayudaron a crecer y buscar la vuelta para avanzar. El Nacra 17 era nuevo para nosotros, nunca habíamos navegado un catamarán y fue todo un aprendizaje, de allí en más aprendimos a parar y darnos nuestros momentos para disfrutar".

Mariana, hermana de Andrea (olímpica en Londres 2012) y Alejandro Foglia (olímpico en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y ahora Río 2016), contó que significa ser parte de una familia que tiene grabado los anillos en su apellido: "estamos todos muy felices y agradecidos con nuestros padres de darnos las oportunidades que nos brindaron para que se puedan concretar nuestros sueños. Es un orgullo propio impagable".

Andrés Cottini l Montevideo Portal