Contenido creado por Laura Meléndez
Mujer

Sutil, llegaste a mí

El rubor imperceptible que hace a las mujeres más atractivas

Una investigación sugiere que el ligero enrojecimiento de la cara que sufren las mujeres cuando están en proceso de ovulación, imperceptible para el ojo humano, es lo que hace que los hombres las encuentren más atractivas.

04.07.2015 17:20

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2015-07-04T17:20:00-03:00
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Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista 'PLoS One', donde sus autores explican que dicho enrojecimiento facial de la mujer puede responder a una señal involuntaria de que está óptima para la fertilidad, según consigna InfoSalus. Trabajos previos habían demostrado que los hombres ven más atractivos los rostros femeninos cuando están ovulando, pero los motivos de esta curiosa atracción son todavía inexplicables.

Ahora los autores vieron que, durante la ovulación, se produce un "sutil" cambio de la piel facial de la mujer, al igual que en algunas especies de primates, que hace que los machos sólo muestren interés sexual por sus hembras cuando son fértiles. En humanos, en cambio, la ovulación es menos visible y la conducta sexual no se limita a ese periodo de fertilidad.

Los investigadores incluyeron en su estudio a un total de 22 mujeres que fueron fotografiadas en el mismo sitio durante todo un mes, utilizando una cámara científica modificada para captar con mayor precisión el color.

Acto seguido utilizaron un programa informático, diseñado para la ocasión, que permitía seleccionar un mismo trozo de la mejilla en todas las fotos para su posterior comparación, al tiempo que se les preguntaba a las mujeres en qué momento hormonal estaban.

Un aumento en la hormona luteinizante permite a los investigadores a confirmar si la ovulación podría producirse en las siguientes 24 horas, lo que permitió saber en qué fotografías estaban en un momento fértil. El equipo convirtió las imágenes en valores RGB para medir los cambios de color.

Baja con la menstruación

El equipo convirtió las imágenes en valores RGB para medir los cambios de color, y vieron que el enrojecimiento varía significativamente en todo el ciclo ovulatorio, alcanzando un máximo que luego permanece alto en las últimas etapas del ciclo menstrual cuando los niveles de estrógeno se han reducido. No obstante, luego comienza a reducirse considerablemete cuando se inicia la menstruación.

Para cuantificarlo se desarrolló un mapa de fluctuaciones de la temperatura corporal durante todo el periodo de seguimiento. Sin embargo, para la percepción visual humana, la mayor diferencia de dicho enrojecimiento era de 0,6 unidades, teniendo en cuenta que comienzan a ser detectables por el ojo humano aquellos cambios de más de 2,2 unidades.

"Habíamos pensado que el color de la piel de la cara puede ser una señal hacia el exterior para la ovulación, como lo es en otros primates, pero este estudio muestra que el enrojecimiento facial no es percibido por la vista. Podría ser una pequeña pieza de un rompecabezas mucho más grande", reconoció Hannah Rowland, investigadora del Departamento de Zoología de Cambridge que dirigió el estudio, que admite que se necesitan más estudios que definan esta relación causal.

Además, recuerda que en la década de los 70 ya se especuló con que la fertilidad tenía señales involuntarias que podían remarcarse con señales voluntarias, como prendas de vestir o el comportamiento. Del mismo modo, otros trabajos sugieren que durante la ovulación las mujeres se sonrojan más o que se vuelven más coquetas y sus pupilas se dilatan más fácilmente cuando quieren entablar relación con un hombre.