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Tacuarembó: marcha en defensa del Acuífero Guaraní

El sábado pasado se realizó la 1.ª Marcha de las Comunidades en defensa del Acuífero Guaraní. El obispo de Tacuarembó Julio Bonino manifestó en una proclama: “Uruguay cambió radicalmente la forma de producción. Hemos perdido miles y miles de hectáreas de campo natural”. Proclama completa.

28.04.2015 08:30

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2015-04-28T08:30:00-03:00
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El pasado sábado 25 de abril se realizó la 1.ª Marcha de las Comunidades en defensa del Acuífero Guaraní en la ciudad de Tacuarembó. Concurrieron más de 1.000 personas de Tacuarembó, Rivera, Paysandú, Piedra Sola, Caraguatá, Durazno, Maldonado, Canelones, Sauce, La Aldea, Cerro Chato, Valentines, Concordia (Argentina), Chile, Paraguay, México, Perú y España.

En la proclama, el obispo de Tacuarembó Julio Bonino manifestó: "Uruguay no es el mismo de cuando éramos chicos. Esto no es nuevo. En el GEO Uruguay se hacía referencia a problemas con los embalses, con las cianobacterias en lagunas costeras, algunas de las cuales sirven para toma de agua. Ya se habían detectado algas tóxicas en algunas de estas. Ya se sabía que no se filtraban con los filtros convencionales. Me llama la atención que alguien se sorprenda con esto".

"Uruguay cambió radicalmente la forma de producción. Hemos perdido miles y miles de hectáreas de campo natural y no hay un registro de cuánto hemos perdido de humedales. Estos actúan como un filtro natural pero se han ido eliminando y se ha ido aumentando la concentración de la producción agropecuaria, el uso de agroquímicos y de herbicidas y plaguicidas que llegan más a los cauces de agua y llegan menos filtrados porque hay menos vegetación natural. También hubo aumento de tajamares. El agua que venía fluyendo queda estancada y genera mayor posibilidad de generación de algas tóxicas", subrayó Bonino.

Según la proclama leída por el religioso, "Uruguay pasó de ser un país que se jactaba de la calidad de su agua potable a tener bajo la lupa todos sus cauces de aguas superficiales. La alerta se encendió en el año 2013, cuando estudios confirmaron la contaminación del río Santa Lucía y el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, advirtió que si no se tomaban medidas podría ocurrir una catástrofe".