Contenido creado por Martín Otheguy
Sin casete

El reto del buen asador

Sin Casete: Jaime Roos

"A un artista que tiene una extensa obra y cuyo último disco con material inédito fue valioso, me parece torpe presionarlo o pensar que está muerto artísticamente": Jaime Roos cierra el ciclo de entrevistas de Andrés Torrón en "Sin Casete".

19.12.2014 11:47

Lectura: 13'

2014-12-19T11:47:00-03:00
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Jaime Roos despidió el año con un par de recitales en La Trastienda. Fueron dos shows demoledores repletos de hits, que juntaron cuatro décadas de música.

"Estoy muy contento con esta banda y con lo que genera en el público. Para mí el vivo es muy importante. Por eso es que este disco es tan importante para mí"- me dice refiriéndose a su nuevo álbum "En vivo en el Río de la Plata", su tercer disco en vivo.

Roos editó su primer álbum "Candombe del 31" en 1977. Desde la década de 1980 sus canciones crearon una forma nueva de combinar sonidos y palabras, convirtiéndose en parte de la banda de sonido del Río de la Plata.

El año pasado editaste Cine Metropol, un álbum que contenía varios temas inéditos con composiciones tuyas para cine y teatro. No hiciste campaña de prensa para presentarlo, como sí has hecho ahora con este nuevo disco. ¿Fue porque sentís a este disco en vivo como algo más personal o por una cuestión de ánimo?

No siento que este disco sea más mío que Cine Metropol, sin embargo sí pienso que este es más importante. Y también está lo que vos decís: el ánimo. Cine Metropol fue sencillamente publicado y fue ignorado, lo cual te confieso que no me preocupa, ya que es más que nada un disco para aquellos que estén interesados en una obra completa. Este disco en vivo me agarró en un mejor momento en mi vida personal y con cierta actitud porfiada de decir: "voy a agitar un poquito el ambiente para que la gente se entere que existe". Yo hace 45 años que me subo a un escenario y con este álbum completo tres horas de registro en vivo. Por otra parte a mí me gusta mucho este álbum y considero que es un fiel reflejo de lo que sucede con estas canciones al ser interpretadas en vivo, teniendo en cuenta además el nivel de los músicos que integran estas orquestas.

¿Como oyente, te gustan los discos en vivo de otros artistas?

Claro. Los considero necesarios. Un ejemplo claro es el de Jimi Hendrix. No concibo la obra de un artista sin sus actuaciones en vivo. Para mí eso falta en la discografía de Los Beatles, por ejemplo. El registro de la película Let It Be con ellos tocando en la azotea de Apple nos deja bien en claro lo que eran los Beatles como banda tocando en vivo.

Los discos en vivo tienen una serie de virtudes. Una es el desenfado, el poderío y al mismo tiempo la sutileza que puede tener una banda al ser observada por una audiencia. Por otro lado cuando uno tiene a la audiencia real frente a sus ojos y no imaginada como en un estudio de grabación, tiene que proyectar las emociones como si fueran pelotas de tenis hacia la platea.

Además cuando uno toca un repertorio de distintas épocas con una misma banda en una misma noche hay un sonido que es homogéneo a todas esas canciones. Este disco tiene canciones de cuatro décadas homogeneizadas por un sonido. A mí me parece que cuando se habla de un disco en vivo como de un compilado se muestra un gran nivel de ignorancia. Un compilado es otra cosa.

Vos has sido siempre un artista de álbumes, de discos que tienen siempre un concepto atrás. Sin embargo la mayor parte de la gente no conoce tus canciones en el contexto de esos álbumes, sino en antologías, compilados, recitales y ahora a través de internet. ¿Te parece que al conocer las canciones así, la gente se pierde una parte del todo?

Sí, pero es inevitable. No tenés idea lo que me reconforta cuando viene una persona joven y me habla de un álbum mío en su totalidad. Obviamente lo que cualquier artista desea es que su obra sea escuchada en orden cronológico y en forma de álbum. Pero las cosas se dan como se dan.

Te he escuchado más de una vez decir que tus composiciones preferidas no son generalmente las que se han vuelto más populares. ¿Es una frustración?



Tiendo a pensar al revés. Mirar el vaso medio lleno. Me alegro mucho cuando la gente hace populares mis canciones. Es verdad que no dejo de sentir cierta tristeza cuando considero que hay una canción realmente valiosa para mí y que veo que no es tomada en cuenta por la mayoría de la gente. Pero como tengo una teoría bastante elaborada de lo que son los gustos generales, entonces no me complico.

La canción popular maneja lenguajes, así en plural. Hay varios canales de data en simultáneo. Si el gran público desconoce determinados idiomas, ¿cómo uno va a pretender que se emocione si se usan esos idiomas? Cualquier músico popular que quiera ser más complejo de lo habitual tiene que tener en cuenta que la mayoría de la gente no lo es. Es un tema de desarrollo cultural. No es una actitud de soberbia, sino todo lo contrario. Si yo le hablo en ruso a una persona y no me entiende, yo no me voy a enojar con esa persona, me enojaré en todo caso con el sistema educativo que no le enseñó ruso. Hay determinadas canciones de Eduardo Mateo que para mí -y para unos cuantos más- son obras maestras; yo no me enojo si hay gente que me dice que no las entiende o que le aburren, pasa que directamente no entienden su idioma.

Como soy un compositor muy ecléctico soy consciente de que hay canciones que están dirigidas a determinado público que puede- para empezar- entender el idioma y después, quizás, llegar a gustar de esa canción. Muchas veces artistas que hacen canciones muy complejas tienden a echarle la culpa al público de su fracaso. En verdad lo que tendrían que tratar es que los pocos que los entienden gusten de su música. Yo nunca escuché a Mateo quejarse de que no era comprendido. El partía de la base de que había dejado de hacer música "comercial" y que lo que hacía era para aquellos que lo entendieran y listo. Jamás se la agarró con nadie.



El hecho de ser popular no quiere decir no ser sofisticado. Lo que sucede es que esas canciones ahondan en una raíz cultural que es comprensible para la gente. Cualquiera de nosotros sabe que no es fácil ser un buen asador y sin embargo hacer un asado es tirar un pedazo de carne arriba de una brasa. Si vos le tiras crema chantilly al asado lo vas a arruinar. Ser un buen asador no es para cualquiera. Existe sofisticación dentro de la extrema sencillez.

Te iba a decir eso. Hay temas tuyos muy populares como "Adiós Juventud" que son rarísimos si te los ponés a analizar...

Yo no me di cuenta cuando lo hice. El primero que me lo hizo notar fue Jorge Lazaroff: "¿cómo se te ocurre estirar la armonía en esta parte? -me decía- parece que te agarraran del pelo y te tiraran para el costado"

En varias de las entrevistas que te han hecho ha estado presente el "reclamo" por temas nuevos o discos tuyos con nuevas composiciones. Lo has tomado como una crítica, pero siguiendo con la idea del medio vaso lleno, eso puede denotar ganas genuinas de seguir escuchando cosas tuyas...

Si lo veo así estoy de acuerdo contigo. Pero, más allá de todo lo bueno que pueda significar en una segunda lectura, no deja de ser un acoso. Ya me he expresado mucho sobre el tema en términos didácticos y casi escolares. Yo lo que te quiero decir es que a un artista que tiene una extensa obra y cuyo último disco con material inédito fue valioso, me parece torpe presionarlo o pensar que está muerto artísticamente. Si hay un artista que estuvo muchos años sin hacer nada y de repente aparece con un álbum que es un desastre y después desaparece por cinco años más, podés darle la extremaunción. Pero si un músico mantiene un determinado nivel y su última obra aunque lejana sigue siendo buena, cualquier tipo de comentario es una torpeza.

¿Tenés un ranking personal de tus discos?

Yo tengo un concepto bastante historicista de mi obra y de la de los demás. Mi enfoque es global. Yo voy puliendo mi obra, agregándole mosaicos al mural, refaccionando una parte que se me oxidó. Todo forma parte de un mismo todo. Mi último disco de estudio está entre mis cuatro o cinco álbumes favoritos. De la misma manera que considero que hay otros que no lograron su objetivo, que no llegaron a la meta. Por ejemplo "Si me voy antes que vos" y "7 y 3". Son discos que considero inacabados. "Fuera de ambiente", mi último álbum de estudio, me parece un disco de peso, aunque no lo privilegio por encima de "Estamos Rodeados" o "Siempre son las cuatro". Una de las cosas que me gusta de "Fuera de ambiente", más allá de la música en sí misma, es haber podido realizar un disco que se correspondiera con mi edad, temáticamente hablando

¿Hay muchas canciones que quedaron fuera tus discos que no hayamos escuchado nunca?

Sí las hay pero fueron bien descartadas. Muchas veces uno termina incorporando cuatro compases de esos desechos y los articula con otro tema y de repente ese fragmento brilla. Pero luego de haber desempolvado lo que quedaba en Cine Metropol y de haber llevado al disco estos registros en vivo en el Río de la Plata, considero que no queda casi nada en mi armario, lo cual me alivia.

Hay un dato que lo he mencionado en alguna conversación, pero creo que no se le ha dado la importancia debida. En 2015 va a salir un libro de Milita Alfaro sobre mi vida y obra. Yo no me lo tomé a la ligera, no es un libro de reportajes hecho a lo largo de un mes, una vez por semana. Este es un libro extenso que va a fondo en una serie de cosas, para el cual trabajé muchísimos meses. Lo considero parte de ese mural que te decía. El hecho de poner toda la carne en el asador en términos de vida y de trayectoria hizo que quisiera editar Cine Metropol y que quisiera editar este disco en vivo. Siento el alivio de pasar una raya, de dejar todo en orden, de forma tal de poder proyectarme sin lastres ante un espacio desconocido. Quizás siga siendo un cancionista, quizás no. Es muy parecido a comenzar de nuevo.

¿En ese pasar raya no te parece que faltaría una reedición de tus discos originales?

La habrá. Tengo una reunión pendiente con el director artístico del sello que se encargaría de reunificar mi catálogo. Creo que el acuerdo entre las distintas compañías es realizable y se va a poder hacer esta reedición con tapas y arte originales. Es un proyecto paralelo al libro.

Siempre te has definido como un gran lector. ¿Los libros ocupan más espacio que los discos en tu vida personal?

Ahora sí, quizás porque como toco música y hago ruido todo el tiempo, en mi casa predomina el silencio. Y no puedo vivir sin leer. Por suerte estoy bastante al día con los grandes escritores contemporáneos. Hay escritores nuevos que son extraordinarios. De cierta manera me alivia no tener que recurrir siempre a los viejos y queridos clásicos para aprender.

¿Y con el cine te mantenés al día?

Siempre. Viendo de todo. Es curioso como en el cine norteamericano la creatividad se volcó hacia los independientes y hacia las teleseries, donde no está el candado estupidizante de Hollywood. Hollywood parece la FIFA , es un imperio universal de la estupidez. El error es confundir a Hollywood con Estados Unidos. Haber logrado llevar adelante seis años de Los Soprano por ejemplo, o Breaking Bad, demuestra que son unos capos. Son toneladas de swing. Hollywood es la FIFA; no es Estados Unidos, es un negocio global.

A nivel de cine me gustan mucho un par de películas de Sofía Coppola, aunque varios de mis amigos digan que está "sobrevalorada". "Lost in Translation" y "Somewhere" son películas que me emocionaron. Me gusta también el lenguaje de Jim Jarmusch, son lenguajes sensibles y nuevos.

¿Y qué pasa con la música?

Lo siento como un debe el hecho de no estar al día con la música. Lo que sucede es que me desilusioné tantas veces con cosas que me recomendaron, que me cuesta. En otras épocas el azar jugaba a tu favor. De repente vos no buscabas esa música, ella te buscaba a vos. La primera vez que escuché a Jimi Hendrix tendría 13 años. Estaba escuchando Radio Centenario y de repente pasaron una canción que me dejó estampado contra la pared. Llamé a la radio para averiguar quién era el artista. Hoy no me pasa eso. Estoy en un boliche, pasan una música nueva y digo "la armonía se la afanaron a tal, el que canta imita a este otro, la sección rítmica es muy buena, el guitarrista se toca todo, pero ¿para qué hicieron esta canción?"

Eso tal vez tenga que ver con el tiempo transcurrido, por el bagaje que tenés, es difícil que algo te sorprenda...

No estoy de acuerdo con eso. Hace poco escuché por primera vez un tema de Django Reinhardt grabado en 1935 y me pareció celestial. Sé que es injusto lo que digo porque parecería que borro toda posibilidad de escuchar algo hecho por seres humanos jóvenes que realmente me sacuda. Y muy de vez en cuando me sorprendo gratamente, pero no juega que esté o no aggiornado con respecto a la música que se está haciendo.

Mi hijo me ayuda. Llegó ayer a Uruguay y ya estuvimos escuchando música. Me hizo escuchar cinco cosas, cuatro me parecieron una porquería, pero una me deslumbró: "Summa", del minimalista estonio Arvo Pärt. Es un artista célebre, pero yo nunca la había oído. Ahora nos vamos a Cabo Polonio y voy a tener una master class de dos semanas con él y la música que trajo en su IPhone. Eso me entusiasma. El año pasado me hizo descubrir a Frank Ocean, por ejemplo. Ese sí que logró sorprenderme. Hace mucho que no tenía un sacudón como ese con un artista norteamericano nuevo.

Por Andrés Torrón