Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
Economía

Pobre Cristina

Renunció el presidente del Banco Central de Argentina

Juan Carlos Fábrega, titular del Banco Central de Argentina, renunció el miércoles, luego de que Cristina Fernández denunciara un complot contra el gobierno.

01.10.2014 21:22

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2014-10-01T21:22:00-03:00
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El presidente del Banco Central de Argentina, Juan Carlos Fábrega, renunció el miércoles tras la denuncia de la presidenta Cristina Fernández el martes sobre un complot contra el gobierno con operaciones especulativas que atentan contra el peso, en medio de turbulencias financieras y cambiarias.

Fábrega, un veterano cuadro de la banca oficial, será reemplazado por Alejandro Vanoli, director de la Comisión Nacional de Valores (CNV), la entidad reguladora del ámbito bursátil, cuyo índice líder Merval se desplomó este miércoles, perdiendo 8,22% bajo la influencia de una tensión creciente.

Los operadores bursátiles sintieron que el piso cedía bajo sus pies tras el mensaje de Fernández de que hay una confluencia de intereses internos y externos para derrocarla, que involucra a banqueros, fondos especulativos y exportadores.

Fernández también había insinuado una acusación indirecta al manejo del Banco Central (BCRA) cuando dijo que en operaciones en moneda extranjera "parece que se filtró información, porque hubo bancos con información privilegiada que cuando todos compraban dólares, ellos vendían".

Durante la gestión de Néstor Kirchner (2003/2007) y su viuda y sucesora Cristina Fenández, se sucedieron cinco titulares al frente de la entidad monetaria.

Martín Redrado, quien estuvo en ese cargo entre 2004 y 2010 y fue desplazado por negarse a usar reservas para el pago de deuda, dijo que el problema no son los nombres sino las políticas.

"Lo que está equivocado son las políticas económicas. Es utilizar al BCRA como un chanchito del Gobierno. Vamos, rompemos el chanchito y sacamos plata o dólares y eso lo que genera es más inflación", sostuvo.

Denuncia de conspiración

"Quieren voltear al gobierno con ayuda extranjera. Y si me pasa algo, después de las amenazas recibidas, no miren hacia Oriente, miren hacia el Norte", advirtió Fernández el martes en la Casa de Gobierno.

La presidenta denunció en su reciente visita al papa Francisco en Roma que policías le advirtieron de supuestas amenazas de muerte de activistas del grupo Estado Islámico (EI), pero ahora corrigió el origen de la intimidación y dijo que viene "del norte", con "un ataque a la soberanía argentina" por avalar un fallo judicial emitido este año en favor de fondos especulativos con títulos en mora.

La caída de Fábrega, que había asumido en 2013 y convalidó en enero una devaluación de 18%, se produce en momentos en que la situación de la economía se tornó más delicada por la escasez de dólares, una inflación de casi 40% y un conflicto que arde en los tribunales de Nueva York.

La desconfianza se instaló en julio cuando el gobierno depositó 539 millones de dólares de un vencimiento de su deuda reestructurada con el 93% de los acreedores y un juez neoyorquino, Thomas Griesa, bloqueó los fondos.

El país en mora parcial

Griesa tomó la decisión en represalia por el incumplimiento argentino de una sentencia suya de pagarle a fondos especulativos que en la jerga financiera se conoce como "buitres" el 100% de una deuda en mora por 1.330 millones de dólares.

Los fondos pertenecen al 7% de acreedores que rechazó los canjes de 2005 y 2010, remanente que el gobierno de Estados Unidos considera que Buenos Aires debe superar mediante un arreglo extrajudicial o una negociación directa bajo la supervisión del juez.

Ante la imposibilidad de cobro por parte de los bonistas, calificadoras internacionales de riesgo pusieron a Argentina en "default selectivo".

Dentro de un mes vence el plazo de gracia para otro vencimiento por 161 millones de dólares, pero el gobierno los acaba de depositar en una cuenta en Buenos Aires a raíz de que el dinero iba a ser de nuevo congelado en el Bank of New York.

Pagar en Buenos Aires o París

Fernández logró que el Congreso aprobara crear la cuenta de pago en Buenos Aires, o en su defecto en París, para demostrar voluntad de pago, luego de haber abonado desde 2003 más de 190.000 millones de dólares en capital e intereses de la deuda con acreedores públicos y privados.

Ante el incumplimiento de su fallo, Griesa declaró a Argentina en desacato, pero no adoptó sanciones.

La economía argentina atraviesa por un cuello de botella, a causa de que las reservas del Banco Central rondan los 28.000 millones de dólares, casi la mitad de los que tenía en 2011 cuando fue reelecta Fernández, cuyo mandato termina en 2015.

En enero del año próximo, Argentina considera que podrá negociar un acuerdo con los fondos litigantes en Nueva York, cuando venza una cláusula de los contratos de los canjes que impide dar un beneficio a un acreedor sin extenderlo al resto.

(Fuente: AFP)