Contenido creado por Cecilia Mancuso
Ciencia

A ver la patita...

Analizan aves y restos fósiles de dinosaurios

Investigadores de la Universidad de Chile analizaron huesos fósiles de dinosaurios, aves primitivas y embriones en desarrollo de siete especies de aves modernas para explicar el desarrollo de las alas si evolucionaron de una rama de los dinosaurios.

01.10.2014 18:38

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2014-10-01T18:38:00-03:00
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Las aves evolucionaron de una rama del árbol genealógico de los dinosaurios, sin embargo hasta ahora no se había podido explicar el desarrollo de las alas que permiten el vuelo y que distinguen fundamentalmente a estos animales.

Las discrepancias entre paleontólogos y biólogos del desarrollo en torno a este tema tampoco han ayudado a aclarar. Hasta ahora, porque un reciente trabajo realizado por científicos del Laboratorio de Ontogenia y Filogenia de la Universidad de Chile ha permitido describir, por primera vez, los huesos de la muñeca de los dinosaurios que han evolucionado a las actuales alas de los pájaros.

Durante años paleontólogos y biólogos del desarrollo trataron de dilucidar qué huesos de la muñeca de los dinosaurios se han mantenido y cuáles se han suprimido o modificado. Los primeros mediante el estudio de huesos fósiles de dinosaurios y aves primitivas y los biólogos analizando cómo las alas de las aves modernas se desarrollan en embriones en crecimiento.
El laboratorio dirigido por Alexander Vargas examinó restos fósiles almacenados en diferentes museos y consiguió nuevos datos evolutivos a partir de embriones de siete especies diferentes en aves modernas.

La hipótesis de Ostrom
El profesor de la Universidad de Yale John Ostrom planteó en los años 70 que las muñecas de aves y dinosaurios poseían un hueso muy similar, en forma de media luna, y que este hueso era resultado de la fusión de dos huesos presentes en los dinosaurios.
Ahora, los nuevos datos obtenidos por los investigadores chilenos revelaron que efectivamente el semilunar se formó por la fusión de dos huesos de los dinosaurios, confirmando la hipótesis de Ostrom.

También han demostrado que otro hueso de la muñeca, el pisiforme, se perdió en dinosaurios similares a las aves, pero luego volvió a desarrollarse en la evolución temprana de las aves modernas, probablemente como una adaptación para el vuelo, en un caso extraño de reversión evolutiva.